Historia del Flamenco

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An original text written by François Faucher, https://www.classicalguitarmidi.com/history/flamenco.html

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¿Qué es el flamenco?

El flamenco es un arte, una cultura popular originaria de España, más concretamente de la región de Andalucía, en el sur del país. Históricamente, era la forma que tuvieron los pobres y oprimidos de expresarse musicalmente. Se transmite por tradición oral, por la que los artistas del flamenco construyen sus propias variaciones.

El flamenco es un arte con tres variantes, en el que intervienen simultáneamente el cante, el baile y la guitarra, así como la puntuación rítmica (mediante palmas y otros métodos) que también es considerado un arte. Existen numerosos tipos de piezas diferentes dentro del flamenco, que tienen nombres genéricos como seguiriyas, soleares, alegrías, malagueñas, fandangos, zapateado, rondeña, etc. Se definen por unas estructuras melódicas, rítmicas y armónicas particulares; cada una tiene un humor característico y muchas son variantes regionales con formas mayormente similares.

Orígenes

El origen de lo que más tarde se convertiría en flamenco se encuentra en el siglo XVI. El cante (o canción flamenca) es una síntesis de al menos cuatro culturas:

• los gitanos
• los moros, o árabes
• los judíos
• los nativos andaluces

Los tres primeros fueron expulsados por la persecución general que dio lugar a la expulsión de los judíos en 1492. El flamenco se creó finalmente por la fusión del cante gitano con la música folclórica andaluza. El acompañamiento del cante por la guitarra fue un fenómeno posterior, aunque quienes pasaron por Andalucía durante el siglo XVIII dejaron registro de ello. En el pasado, los cantes populares andaluces se acompañaban de diferentes instrumentos, como la bandurria, el violín y la pandereta, pero finalmente la guitarra fue la que predominó.

El flamenco se convirtió en un arte público en la segunda mitad del siglo XIX, con la aparición del café cantante. El primer café cantante abrió sus puertas en Sevilla en 1842, y no tuvo mucho éxito. Sin embargo, en la década de 1860 se establecieron cafés similares no sólo en las principales ciudades de Andalucía, sino también en Madrid y en otras grandes ciudades. Un público de aficionados de todas las clases y ocupaciones asistía a los espectáculos. El público quería entretenerse con un grupo compuesto por uno o dos cantaores, tres o cuatro bailaoras y dos bailaores, acompañados por dos guitarristas. La segunda mitad del siglo XIX fue una de las grandes épocas del flamenco. Los cafés reunieron a los cantantes gitanos (cante gitano) y a los cantantes andaluces (cante andaluz) que se convirtieron en maestros de muchas formas diferentes de flamenco. Los cafés también ampliaron el papel de la guitarra, que se hizo tremendamente popular. Empleaban a un primer y segundo guitarrista fijos, que debían saber acompañar muchas formas diferentes de cante y baile, y ser capaces de seguir los estilos de los distintos cantaores. Mientras que el cantante seguía siendo la figura principal, el papel del guitarrista empezó a tener más importancia con el paso del tiempo. Los buenos guitarristas estaban muy solicitados, y había mucha competencia. En su afán por superarse unos a otros, los guitarristas introdujeron nuevas técnicas y a veces incluso recurrieron a unos trucos espectaculares, como tocar con un guante en una mano o con la guitarra por encima de la cabeza. Sin embargo, los cafés dieron lugar a una serie de excelentes guitarristas que culminaron con Ramón Montoya (1880-1949), que más tarde sería el fundador del estilo moderno de la guitarra solista flamenca.

Los cafés cantantes tuvieron su mejor momento a principios de siglo, pero en la década de 1910 ya dejaron de ser populares. Desde entonces y hasta 1936, se popularizó la representación teatral del flamenco, y también la denominada “Ópera Flamenca” y el “Ballet Flamenco”. El gusto del público se inclinó por un tipo de voz más suave, como la de Antonio Chacón y los cantes andaluces más ligeros. Los principales cantaores profesionales de la época, como Chacón o Torre, fueron algunos de los más grandes de la historia del flamenco. Tampoco faltaron los grandes bailarines, y guitarristas como Javier Molina, Ramón Montoya, Manolo de Huelva o Perico del Lunar estaban en activo.

La guerra en Europa y las consecuencias de la guerra civil en España hicieron que la década de 1940 fuera poco favorable para el flamenco, con pocas oportunidades de actuar de forma remunerada fuera de las Américas. Aun así, la preocupación por el verdadero flamenco comenzó a reaparecer en la década de 1950, trayendo consigo oportunidades para unos espectáculos más serios. Los festivales de Córdoba, Jerez y Málaga de finales de los cincuenta y principios de los sesenta despertaron el interés del público y animaron a una nueva generación de artistas.

La guitarra flamenca moderna

La guitarra flamenca moderna está relacionada con la guitarra clásica moderna. Ambas tienen un origen común y se construyen a mano con los mismos métodos. Sin embargo, la guitarra flamenca tiene una manera de tocarse y un sonido particularmente distintivos, logrados por el uso de diferentes maderas, y por unas dimensiones y proporciones sutilmente diferentes.

Hay tres diferencias principales entre los instrumentos flamencos y los clásicos:

1) La guitarra clásica suele ser de palosanto, con una tapa de cedro o abeto. El instrumento flamenco tradicional está hecho completamente de ciprés, y es generalmente más ligero en su construcción, dándole en general un sonido más ligero y percusivo. Algunos guitarristas flamencos prefieren la profundidad del instrumento clásico para tocar en solitario, mientras que otros utilizan un instrumento híbrido.

2) La guitarra flamenca tiene unos clavijeros de plástico llamados golpeadores. Estos protegen la cara de la guitarra de los golpes con las uñas de la mano derecha, algo característico de la música flamenca.

3) Las guitarras flamencas suelen tener unos pernos, similares a los de los violines, para afinarlas. En la guitarra clásica, estos pernos se sustituyeron por clavijas de engranaje.

Al igual que la guitarra clásica moderna, la guitarra flamenca es un instrumento relativamente reciente.

Existen pruebas que atribuyen a Antonio de Torres el desarrollo y la implantación de la guitarra flamenca en la década de 1850, en el mismo periodo y de la misma manera en que definió la guitarra clásica.

El análisis de una de las primeras guitarras flamencas, fabricada por de Torres en 1867, revela las características básicas de este tipo de guitarra. Las seis cuerdas se afinan con clavijas de madera y el cuerpo es un poco más pequeño que el de la guitarra clásica. Sin embargo, las dos características más importantes de la guitarra flamenca tradicional son el uso de ciprés español para el fondo y los aros, y la extrema ligereza de la construcción. El uso de aros y fondos de ciprés muy finos y ligeros da a la guitarra flamenca su sonido característico. La estructura interna es más sencilla que en el modelo clásico. La acción de la guitarra flamenca es más baja que la de la clásica, con las cuerdas más cerca de los trastes para una digitación rápida, y el diapasón suele ser ligeramente más estrecho. Por último, la tabla lleva el distintivo plato de golpeo para protegerla del tamborileo y las palmadas de los dedos del guitarrista, elementos esenciales de la técnica flamenca.
Se ha dicho que muchas de las características de la guitarra flamenca surgieron inicialmente de la necesidad de un instrumento barato. Esto es en parte cierto, ya que los guitarristas flamencos no han sido, tradicionalmente, hombres ricos.

Durante el último siglo, la guitarra flamenca básica ha sufrido pocas modificaciones, aunque ha aumentado un poco su tamaño. Se han hecho pruebas con cuerpos de arce en lugar de ciprés. La introducción más reciente ha sido la guitarra híbrida de “concierto flamenco”, que combina el diapasón y el clavijero flamencos con el palosanto clásico y la afinación a máquina.

Flamenco: forma/familia/estilo

REFERENCIAS

Evans, Tom y Mary Evans: música, historia, construcción e intérpretes desde el
Renacimiento al Rock”.

Magnussen, Paul: “Rincón Flamenco”, Classical Guitar , 1997,: 30-33.

Magnussen, Paul: “Rincón Flamenco No.5: Formas Básicas”, Guitarra Clásica 1997,: 47-49.

“Los orígenes y el desarrollo del flamenco” en la The Guitar Foundation of America : http://www.guitarfoundation.org/